Kevin Cortés

Madrid visto por Kevin Cortés

Madrid visto por Kevin Cortes

firmado por KEVIN cORTÉS – EDITOR EN ‘vISTE LA CALLE’

Mis amigos dicen que soy algo así como la versión latina de Emily in Paris, porque también estoy viviendo mi propia historia en torno a la moda en una capital europea; siendo protagonista de una trama en la que hay comedia, drama y romanticismo.

 ¿Han visto en el mapa ese país, de Sudamérica, que es muy largo y angosto? Bueno, yo vengo de ahí. Llegué desde Chile a Madrid para hacer un máster de Marketing de Moda. Llevo 5 años trabajando como editor de VisteLaCalle, el principal blog chileno de esta área, y tras la pandemia y gracias a la expansión del bendito teletrabajo, encontré la excusa perfecta para viajar por varios meses. Esta vez, no sería por vacaciones sino que con el argumento de volver a estudiar y aprender nuevas herramientas, que me permitieran seguir cumpliendo mi labor de visibilizar el talento y las creaciones de jóvenes diseñadores chilenos.

MAdrid te atrapa

Entre entrevistas, tazas de té (para afrontar de mejor manera estos días fríos) y los trámites finales de mi residencia, hago un espacio para hablarles de esta ciudad que me ha hecho cambiar todos los planes de vida que alguna vez tuve. Y es que si antes de subirme al avión, alguien me hubiese dicho que Madrid te atrapa; probablemente habría abrazado más fuerte a mis abuelos y me habría traído mis libros favoritos. Y es que ya van 18 meses y a medida que pasan los días siento menos deseos de volver y más ganas de ser como C.Tangana: madrileño.

Y cómo no, si el mismo día que pisé Madrid me encontré a un grupo de modelos desfilando los diseños de Palomo Spain por el Paseo del Prado. A la semana estaba entrevistando a una de las protagonistas de la serie Valeria, y junto a ella analizando sus looks, y al mes ya le contaba a los más de 160 mil seguidores que tiene VisteLaCalle los imperdibles del Rastro y me transformaba en coolhunter compartiendo los mejores looks de cada domingo.

Y cómo no te va a atrapar siendo amante de la moda, si a minutos del que ahora es tu hogar, tienes un museo como el Del Traje, en el cual puedes pasar una tarde, aprendiendo y disfrutando de piezas icónicas como el vestido Delphos de Mariano Fortuny.

¡Muy intenso TODO!

Por estos días, sigo sorprendiéndome cada vez que paso por Callao y me encuentro con una premiere, o cuando termino en un evento en algún sitio histórico como el Palacio de Santoña. Y es que existen tantas instancias en la ciudad para mostrar moda, estética e identidad, que es imposible pensar que en Madrid no hay moda.

También, he tenido la oportunidad de conocer a colegas locales, a diseñadores, fotógrafos y comenzar a fantasear con un presente colaborativo, en el que más temprano que tarde ya no sólo difunda el trabajo chileno, sino que también el que para mí ahora es local.

Porque sí, pese a lo intenso que han sido estos 18 meses he aprendido que Madrid te atrapa, pero no te asfixia. Madrid te retiene, pero no te obliga. Madrid te demuestra que hay muchas oportunidades, pero está en ti salir a por ellas. Porque tampoco se trata de romantizar una ciudad y creer que todo ocurre por arte de magia, sino que se trata de entender que, a diferencia de otros lugares en el mundo, acá existen muchas personas trabajando en pro de difundir la moda y hacer crecer la industria (desde autoridades hasta pequeñas firmas); y finalmente de eso se trata todo, de hacer industria.

Y por eso, gracias a quienes han pavimentado el camino.

entre malasaña y el barrio de las letras

Todos los barrios en Madrid tienen su encanto, pues en ellos se respira y vive una multiculturalidad que resulta muy atractiva, y sin duda una inspiración para quienes trabajamos en un rubro donde la identidad y estética son protagonistas. Pese a ello, quiero destacar dos en los cuales puedo hacer mis planes favoritos y tener un día perfecto.
Para mí, no hay nada mejor que partir el día en Malasaña, y específicamente en Delish Vegan, una tienda de donuts artesanales y veganos, donde cada mes sorprenden con un nuevo sabor y donde recomiendo ir por la mañana, pues por la tarde es probable que los otros fanáticos de estos increíbles pasteles, ya hayan arrasado con toda la vitrina.

Con el estómago lleno y el corazón contento, llega el turno de descubrir nuevas prendas y coger un poquito de inspiración de streetstyle y para eso, la Calle Velarde es la mejor. En ella encontrarás diversas tiendas vintage, que además de permitirnos darle una segunda oportunidad a ropa en buen estado (y con ello un respiro al planeta), nos permitirá tener diseños únicos y que podemos hacer aún más especiales a través de técnicas como el upcycling.

Si te cansas entre tanta caminata y vitrineo, hacer una parada en la Plaza del Dos de Mayo y pedir una caña en alguna de las terrazas, es un must.

Ahora, si lo tuyo es el diseño de autor, la decoración y el descubrimiento de productos únicos y cargados de creatividad, no puedes dejar de visitar AMEN; una tienda auténtica en un barrio auténtico, que por cierto, también fue escogida como sede, por marcas como Acromatyx, para presentar sus colecciones durante la última edición de Madrid es Moda.

En este punto de mi plan, suele ser la hora de comer, y para eso toca cruzar Gran Vía y así acercarme a mi mexicano de confianza: Ay! Rosa Restaurante, en el Barrio de Las Letras. Un local en el que sus burritos y tacos te darán la energía para seguir recorriendo Madrid y donde también podrías pasar una buena velada probando alguno de sus cócteles de la casa o bien disfrutando de un tequila margarita o mojito.

Lo mejor es que los fines de semanas puedes encontrarte en la esquina de este restaurante con el Mercado de las Ranas del barrio, una oportunidad perfecta para conocer algunos emprendimientos locales e inspirarte con ideas para regalar.

No hay esquina que no te sorprenda

Y aunque ese sea mi plan perfecto, la verdad es que si vienes a Madrid no importa dónde comience o termine tu día, porque si te gusta comer bien, hay miles de sitios para ello. Si te gusta la naturaleza y la tranquilidad, tienes un parque como el Retiro para relajarte.

Y si te gusta la moda, en la calle que te detengas sentirás que eres parte del front row de una pasarela.

Porque sí, en sus calles, vitrinas, balcones, terrazas y habitantes hay moda, mucha moda.