En una ciudad tan poliédrica como Madrid el pasado y el presente conviven de manera única. Sus calles, plazas y mercados son testigo del modo en que el comercio ha evolucionado en las últimas décadas, sin que hayan caído en el olvido los numerosos locales centenarios que aún hoy permanecen activos en la capital.
Estos comercios no solo forman parte del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, sino que además cada vez adquieren mayor reconocimiento por ser capaces de adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder de vista la tradición que los sustenta.
Partiendo de esa base y teniendo en cuenta que lo “vintage” y lo “retro” están más de moda que nunca, estos establecimientos tienen actualmente un gran potencial y no cesan en su propósito de ensalzar los valores los comercios con larga vida, esos que permiten hacer un viaje en el tiempo a través de productos, objetos, olores y sabores.
Para favorecer ese impulso el Ayuntamiento de Madrid ha lanzado una “web app” dedicada a esos establecimientos que puede servir como guía, ya que muestra un listado con gran número de comercios y con información detallada sobre cada uno de ellos.
Algunos de esos locales centenarios se encuentran en calles céntricas como Mayor, Preciados, Carretas o Carmen y representan bien la variedad comercial que ofrece Madrid, una ciudad repleta de restaurantes, pastelerías, tabernas, alpargaterías, cuchillerías, papelerías, relojerías, zapaterías o mercerías que forman parte de la historia viva de la urbe.
Además de lanzar esa aplicación web, el Ayuntamiento de Madrid homenajea a estas tiendas y negocios con unas placas diseñadas por Antonio Mingote que se colocan en la vía pública junto al comercio distinguido.
Hasta la fecha se han reconocido más de 170 comercios que, además de prestar un servicio a los ciudadanos, aúnan antigüedad, calidad, afán de renovación y adaptación.
