María Muñoz Rivera

Madrid visto por María Muñoz Rivera

Madrid visto por María Muñoz Rivera

firmado por María muñoz rivera – modelo & periodista cultural y de moda en agencia efe. 

 primeros años en madrid

Madrid siempre ha estado presente en mi retina y en mi corazón. Ha caminado y crecido conmigo desde mis primeros pasos, cuando cada fin de semana venía a visitar a mis abuelos desde Valladolid. Con mi abuelo compartía inquebrantables rituales; como pasear por el Retiro y mirar fascinada la estatua del Ángel Caído -la única estatua tributo al diablo en el mundo junto a la ubicada en Turín- o comer pan recién hecho de camino a casa cruzando la glorieta de Cuatro Caminos. Aunque mi abuelo ya no está, repito este paseo algunas mañanas temprano, antes de la que la ciudad empiece a latir en su ritmo frenético.

Mi relación con Madrid  y también con la moda como algo más cotidiano empezó siendo adolescente y como modelo, sin más pretensiones que pasármelo bien y ganar algún dinero. Así que Madrid pasó de ser punto de hogar a sede de castings, esperas y nervios. En 2016 me subí por primera vez a su pasarela oficial, y desde entonces vivo atrapada en este universo de creatividad y energía que sacude a los amantes de la moda dos veces al año en la capital.

En 2018 me instalé de forma rotunda para realizar tanto un curso de Marketing y Comunicación de Moda y Lujo como un Máster de Periodismo Multimedia, que me llevó a unas prácticas en la Agencia, este último acabó en un contrato que dura hasta hoy. Sabía que estaba en casa. Y me sigo sintiendo en casa, sobre todo, las noches que al salir de los eventos que proporciona esta vida acelerada de periodismo y moda vuelvo caminando y mirando las luces tenues que adornan el Paseo del Prado.

actualidad en madrid

Cuando me preguntan en qué trabajo, me es difícil explicarlo. Mis amigos se ríen y me llaman mocatriz. Yo diría que soy algo así como una funambulista de la moda. Actualmente soy periodista de moda y cultura en la Agencia EFE, la primera agencia de noticias a nivel nacional y la cuarta del mundo, y donde he aprendido el periodismo más puro de algunas de las personas más expertas en el panorama nacional, como Carmen Martín e Inmaculada Tapia. Compagino esta faceta con mis trabajos como modelo de pasarela y publicidad, y soy PR en la Agencia de Comunicación 15 Segundos, del diseñador, amigo e incansable huracán creativo Eduardo Navarrete. En estas tareas tan dispares aprendo a amar, respetar y empatizar con cada vértice que conforma el conglomerado de la moda, que bien entendido, es, sobre todo, comunidad.

Estos trabajos me han hecho vivir experiencias que dejan huella, y todas ellas, o casi todas, tienen a Madrid como escenario. En el sótano del Teatro Gran Maestre, Jean Paul Gaultier me dijo que tenía una historia de amor con España. En las alturas del Ritz hablé con Tom Hanks de soledad y humanidad. En las salas doradas del Palacio de los Duques de Santoña, he podido lucir creaciones de costura maravillosas como las de Hannibal Laguna.

En el Florida Park Lola Flores perdió un pendiente, y años después fascinada viendo un desfile yo pensé por primera vez que quería trabajar con Eduardo, sin saber que acabaría haciéndolo con el tiempo.  En la MBFWMadrid me he emocionado pisando la pasarela y también sentada en primera línea de sus desfiles. En nuestra oficina ubicada en el corazón de La Latina he trabajado mucho, pero también me he sentido muy viva dentro de una divertida y de toque gamberro efervescencia creativa que muchos llaman “la removida madrileña”.

María desfilando para gUILLERMO DÉCIMO Y mAISON mESA EN MBFW MADRID Y PARA HANNIBAL LAGUNA EN ATELIER COUTURE.  

favoritos de madrid 

En una ciudad tan viva como Madrid y en profesiones como las que tengo la suerte de tener, cada día partes de cero y aprendes. Claro que, pese a tener la inmensa suerte de poder descubrir nuevos puntos cada día, hay otros infalibles a los que recurro siempre. El día podría empezar desde un bowl de açaí en Scarlett frente a Atocha o tomando un brunch en las alturas del Hotel ME Madrid, en plena plaza de Santa Ana. Aunque, con tiempo, un planazo es disfrutar de un café mientras lees prensa internacional o cualquier libro en El Imparcial, ubicado en La Latina.

Últimamente me decanto por lo castizo, y si tiene un toque irreverente y de innovación, como en La Juana, junto a la Plaza Mayor de Madrid, mucho mejor. Allí los dobles y los vermús saben diferentes, como lo es su reformulación de platos típicos para tapear. También me atrapa la magia de La Taberna Errante, en la Latina, o bien Bodegas Rosell, uno de los puntos más antiguos del Madrid Castizo desde los años 20 y de un aire puramente cañí. Ahora que vivo a cinco minutos, recurro periódicamente a sus famosas tostas.  

Cuando cae la noche, mis amigos periodistas y yo hemos hecho de Café Barbieri, en Lavapiés, nuestro refugio. Entre espejos neoclásicos se encuentra la mejor pizza amatricciana de la ciudad -palabra de muchos amigos italianos y de un paladar educado en estos sabores-. En fusión me encanta Nikkei, japonés de toque peruano. También adoro el japonés Hatori Hanzo, con creaciones del chef Borja García.  Las vistas de Picalagartos siempre son un must para ver caer la tarde, y más cuando vienen de la mano de un anfitrión como Pablo Hernando. ¿Los cócteles? Sin duda, en Chin Chin Coctelería o en Zielou Madrid, con sabores tan sorprendentes como lo son sus vasos.

Como amante de la moda y, sobre todo, de lo vintage, mi punto de referencia es la colección de Pilar Ilusión, ubicada en Tirso de Molina y donde tienen auténticos tesoros. Mi adquisición favorita fue un body drapeado de Armani Collection del 98 y rescatado de pasarela -un puntazo cuando mides más de 1,75 y encontrar mangas que no te queden cortas es prácticamente imposible-. También me gusta pasear por Amén, en Malasaña, un templo de creatividad de diseño en todas sus vertientes, así como ver las firmas de WOW Concept Store, en plena Gran Vía, donde siempre encuentro flechazos. En arte disfruto -además de la edición anual de ARCO en Ifema- de las instalaciones de La Casa Encendida, y también de la colección de Espacio SOLO. Entre los clásicos, el Prado, concretamente la sala 075, donde hay obras tan impresionantes como las firmadas por Antonio Gisbert.

¿Por qué madrid es capital de moda?

Hay ciudades que te acogen, seas quien seas y vengas de donde vengas. Madrid es una de ellas, y es que quien llega a Madrid ya se queda para siempre.  En Madrid todo pasa y todo es posible, es una ciudad infinita cargada de energía donde siempre hay un plan y, también, alguien con quien disfrutarlo.

Cultura, gastronomía, moda y un carácter cercano hacen la combinación perfecta para sentirse, seas de nacimiento o no, muy madrileño.