firmado por Raquel Rodríguez Silveira – Periodista beauty & fashion en mujer hoy & lecturas
Escribo estas líneas mientras subo el Paseo de la Castellana en autobús. Me dedico al periodismo de moda y belleza en dos revistas nacionales (Mujerhoy y Lecturas) y cualquier ratito muerto es una buena oportunidad para escribir.
Intento aprovechar cada momento libre para completar algunas de las mil entregas que tengo a diario -mis compañeros freelance me entenderán- y mirar por la ventana y ver la (tu) ciudad vestida de gala para la Navidad es una buenísima inspiración. “Demasiado peliculero”, pensarás. Pero es que yo soy así. Me llamo Raquel Rodríguez Silveira y en mi vida no puede faltar un poquito de romanticismo, de drama, de emoción, de intensidad… Llámalo X. Por ello, me gusta imaginar cada momento como si fuera una escena de la que sería una de mis películas favoritas. Y sin lugar a dudas, Madrid es el escenario perfecto para ello. Es la ciudad que lo tiene todo y de la que me siento infinitamente orgullosa de ser. Y aunque no tengo el título de gata -soy de padre manchego y madre portuguesa-, haber nacido en Madrid (llegué al mundo en 1995) es una suerte.
recuerdos en la ciudad
Soy una enamorada empedernida de la capital y, a pesar de haber nacido en ella, mi relación como tal con ella no arranca hasta la adolescencia, etapa en la que comienzo a hacer más planes de ocio que implican conocer todo lo que Madrid tiene por ofrecer. Mi infancia no estuvo demasiado ligada a Madrid, por mis raíces, sobre todo, y por haberme criado a las afueras, en una localidad maravillosa que tiene el nombre de Torrejón de Ardoz y donde he pasado la mayoría del tiempo. Y aunque Madrid no es solo el centro, lo cierto es que desde allí no pude disfrutar tanto de la esencia de la ciudad. Sin embargo, si echo la mirada atrás, no me cuesta encontrar recuerdos familiares en algún punto emblemático de la capital.
Madrid siempre era (y es y será) una buena opción. De hecho, recuerdo a la perfección cuando mi madre, a la vuelta de cualquier plan de fin de semana, proponía regresar a casa pasando por el centro para “ver las luces de Gran Vía”. Por aquella época Madrid Central no existía y la idea era cruzar la ciudad en coche, en vez de rodearla por la autopista, para disfrutar de la calle más icónica de la ciudad iluminada. La Raquel de diez años miraba embobada por la ventana del coche la que en unos años se convertiría en su ciudad favorita, en su hogar y en parte esencial de su profesión. Ahí va otra escena de película sacada de mi vida y que, probablemente, tendría como banda sonora a La Playa de La Oreja de Van Goh, canción que perfectamente podría estar sonando en la radio justo en ese instante.
En mi niñez no ha faltado tampoco la Navidad de Madrid, los churros con chocolate en San Ginés o el bocadillo de calamares de la Plaza Mayor, los típicos planes que todo madrileño ha hecho en alguna ocasión. Aunque si tuviera que escoger un escenario que me ha dado Madrid y que con más cariño recuerdo, sería la calle Orense y sus tiendas, donde he pasado muchísimas tardes de compras junto a mi madre. De ella he heredado el amor por la moda.
actualidad
Enamorada, orgullosa y sí, por supuesto, afortunada y agradecida. Si me preguntas qué es lo que más me gusta de Madrid, verás que los ojos se me hacen chiribitas y podría enumerarte una lista interminable de cosas que hacen que esta ciudad sea, en mi opinión, la mejor del mundo. Sí, soy esa pesada que defiende a muerte lo que es suyo. Pero a título personal, me siento muy agradecida de pertenecer a ella porque me permite ejercer mi profesión soñada. Cuando alcancé la madurez necesaria para saber a qué me quería dedicar (bastante tarde, por cierto), entendí que la comunicación y la justicia social era lo que buscaba. “Periodismo”, pensé. Y después de idas y venidas, la moda apareció por casualidad (o por el destino, depende de lo que creas) para arrojar esa luz a un futuro profesional demasiado incierto.
Ahora el periodismo de moda -también el de belleza- es mi día a día y Madrid me permite desarrollarlo como merece. Y no, no solo hablo de la inspiración anteriormente mencionada para escribir, hablo de oportunidades y, sobre todo de personas. Ser parte del equipo de revistas tan conocidas me ha permitido asistir a presentaciones, fiestas, actos y citas emblemáticas como la Mercedes-Benz Fashion Week, que son un foco de aprendizaje y conocimiento de lo más enriquecedor del que tengo la gran suerte de poder disfrutar y que hace que este trabajo merezca aún más la pena.
De pequeña leía revistas de moda sin saber que 20 años después sería yo quien escribiría esos artículos. Nunca pretendí dedicarme al mundo de la moda, pero vivir en Madrid y una conjunción de hechos despertaron un sueño que lleva unos años haciéndose realidad. Y, ¿lo mejor de todo? Que lo hago compartiéndolo junto a personas que se han cruzado en el camino, que ahora son amigos e incluso familia. Y eso me lo ha dado Madrid y la moda. No hay mejor resumen.
planes favoritos en madrid
Una de las cosas que más me gustan de Madrid es su capacidad para acoger a todo al que viene. Está repleta de personas de todo el mundo y, con el paso del tiempo, todos acaban sintiéndola como suya. Algunos con recelo y crítica, otros con emoción o nostalgia y otros completamente enamorados, pero es una realidad que es la ciudad adoptiva de infinidad de personas, de los que se han quedado y de los que han pasado aquí una temporada. Tanto es así, que probablemente, esos “nuevos” madrileños son los que mejor la conocen y los que más consejos pueden darte a la hora de descubrir a fondo la ciudad.
Pero si soy yo la que debe aconsejar, en mi lista de favoritos no puede faltar un paseo por El Retiro -da igual la época del año, siempre está precioso-, una visita a La Cibeles (mi yo madridista dice que es la fuente más bonita) y todo lo que la rodea y aconsejaría que no pierdas la oportunidad de subir desde Sevilla hasta la Plaza de Canalejas, es una calle con mucha presencia y merece la pena ver la espectacular fachada del Hotel Four Seasons. Para comer, si buscas algo con las 3 B’s (bueno, bonito y barato), tómate un bocadillo de huevos rotos en ‘Los Rotos’. Si quieres algo más especial, pásate por Alduccio, un italiano mítico de Madrid con mucha historia, que se encuentra a los pies del Santiago Bernabéu y que tiene una de las mejores pastas que he comido nunca. Y si vas a tomar algo, sube a El Jardín de Diana, un bar que se encuentra en la azotea del hotel Hyatt Centric. Desde allí podrás disfrutar de unas maravillosas vistas de la Gran Vía y de la escultura de la diosa Diana Cazadora, que esconde una curiosa y romántica historia que te recomiendo googlear.
En cuanto a la moda, no hay pérdida, Madrid tiene mucho que ofrecer y aunque lo más fácil sería decir que fueras a Serrano, lo cierto es que esta ciudad esconde otros rincones con los que sacar tu versión más moda. Ve a la calle Almirante si buscas el look de invitada perfecto, allí encontraras tiendas de alquiler como Borow u Olibati y firmas como Lady Pipa, un referente en el mundo invitadas. Recorre las calles de Chueca y adéntrate en el mundo de las tiendas de segunda mano. Con un poco de paciencia, puedes fichar auténticas joyas, apostando así por la moda circular y haciendo que esta industria tan contaminante sea un poco más sostenible. Por último, una de mis zonas favoritas. Para los fans del street wear, detrás de Gran Vía, hacia Tribunal, hay un montonazo de tiendas de zapatillas con modelos de sneakers súper especiales y exclusivos y firmas de ropa diferentes en las que puedes encontrar prendas hechas para marcar la diferencia.
¿por qué para ti madrid es capital de moda?
A pesar de que competimos con grandes como París, Nueva York o Milán, Madrid también es moda. Su Semana de la Moda es cada vez más amplia y como profesional que lleva varias ediciones cubriéndola, sé que se trabaja para una mayor internacionalización. Además, durante todo el año, es una ciudad que, junto a otros ámbitos de la cultura como la música o el teatro, alberga muchísimos eventos que tienen que ver con moda. Pero la cosa no queda ahí, Madrid también ya tiene su propio estilo. Ahora mismo, en las redes solo se habla del estilo de las portuguesas. Sus caóticos looks repletos de color y estampados son súper virales, pero querid@ lect@r, las madrileñas no nos quedamos atrás (ficha el perfil de Instagram de @madrileniansinmadrid para comprobarlo) con nuestra sencillez y looks en los que no faltan los pantalones anchos y las zapatillas que buscan unir moda y comodidad. Madrid es moda y es casa.
Pongamos que seguimos hablando de Madrid.
