Andrés Galisteo

Madrid visto por Andrés Galisteo

Madrid visto por Andrés Galisteo

firmado por ANdrés galisteo – Periodista especializado en gastronomía y turismo de lujo

Podría decir que me considero madrileño sin serlo, como tantos que llegamos a la capital antes de que la capital se transforme en casa, algo que esta ciudad consigue como pocas. Nací cerca, en Ciudad Real, aunque de familia cordobesa. Mi fascinación por Madrid viene desde muy pequeño, pues siempre tuve la fortuna de poder vivirla con amigos y familiares hasta que llegó el momento de hacerla mía.

Estudié periodismo y publicidad y relaciones públicas por vocación. Muy desde el principio tuve claro que lo mío era dar buenas noticias y me especialicé en dos pasiones que tengo desde que recuerdo: comer y viajar. Tuve suerte -también luché mucho por ello- y puedo presumir de un trabajo que, a veces, no es tal: mis hobbies y mi profesión van de la mano y Madrid me dio la oportunidad para ello.

sabrosos incios en una sabrosa ciudad

Arranqué un blog de gastronomía local cuando los blogs eran algo Me abrió las puertas del mundo de la hostelería, el turismo y de medios de primer nivel como Onda Cero, La Razón, ABC y, en la actualidad, la revista Esquire, TimeOut y El Confidencial. Soy feliz relatando mis periplos por el mundo y mis comidas favoritas, entrevistando a chefs de renombre, sumilleres y hoteleros que son un pozo sin fondo de historias deliciosas. Amo subirme a un avión y estar lejos descubriendo de un lado a otro pero tengo algo muy claro: a Madrid siempre vuelvo y siempre volveré.

Cómo no recordar aquellos primeros años en esto, porque también fueron los inicios del ‘boom’ gastronómico de Madrid. Cómo no recordar a aquellos primeros hosteleros que se atrevían con conceptos novedosos, aquellos negocios que empezaban a ponerse de moda no solo porque se comía bien (en Madrid siempre ha ocurrido) sino porque traían por vez primera vez, tendencias internacionales en diseño, decoración y entretenimiento, dando al restaurante una entidad global de ‘place to be’ de la que ahora muchos presumen pero que, entonces, no era tan habitual.

Cómo no recordar el despegue de grandísimos chefs como el mismo Dabiz Muñoz en su diminuto -en aquella época- DiverXO en el que aseguraba que hasta dormía con un colchón en el suelo. Son inolvidables sus historias y las de tantos otros que hoy brillan en el firmamento Michelin y que en el momento empezaban a despuntar.

Memorables son, también, los pioneros hoteles que se aventuraban a experimentar, clásicos y grandes cadenas aparte, con cuidados proyectos boutique y de lujo sin precedentes en la villa y corte. En 2023 somos, por fin, referente internacional también en esto porque sí, Madrid está de moda, más que nunca, y lo merece.

 Madrid, un destino para comérselo

Hoy esta capital presume de todo ello y es, indiscutiblemente, la ciudad-destino por excelencia para disfrutar de una cocina, restauración y oferta de alojamiento puntera que antes había que descubrir en Nueva York o Londres. Ahora todo está aquí. La lista de aperturas es infinita, imposible de abarcar semana a semana, por mucho que nos esforzamos los que a ello nos dedicamos.

Es interesantísimo saborear las recetas castizas del Madrid de siempre, puestas en valor en clave moderna, y comprobar que a los de aquí y a los de allá les vuelven locos. Me encanta ver cómo el bocadillo de calamares de la siempre bellísima Plaza Mayor encuentra su reflejo en bares tan sofisticados y tan de moda como el bar Manero, en la calle Claudio Coello, uno de mis ‘spots’ favoritos porque es perfecto para tomar un tapeo muy nuestro en un marco cosmopolita como pocos. Siempre que viene alguien de visita a Madrid, lo recomiendo sin pensarlo, tanto como las tabernas más típicas de Ponzano o el Retiro, de las que tiene la esencia.

algunos de mis infalibles en madrid

Me chifla ver cómo los mercados de siempre vuelven a la vida con interesantísimas ideas. Mucho más allá del histórico San Miguel, el de Vallehermoso, San Fernando, Antón Martín Son nombres que me gusta visitar. Que un chef Michelin como Samy Ali cierre su estrellado restaurante para abrir Doppelgänger, en un puesto diminuto del último mencionado, es algo que ocurre en Madrid. Que el equipo de Kitchen 154 o de Tripea, verdaderos referentes, salga de un mercado como el de Vallehermoso, ocurre en Madrid. Madrid, demostradísimos galardones culinarios aparte (hay más de una veintena de restaurantes que lucen astros en la Guía Michelin), es única por su sabor callejero y casual, por sus barras, sus garitos y por saber mezclarlos como ninguna con aires cosmopolitas.

La nueva oleada de jóvenes negocios entre La Latina y Lavapiés (Toga, Tatema, Marmitón…) pone en valor esto con la maestría en cocina de las nuevas generaciones, alejada de formalismos. Nombres de Chueca como Chispa o Comparte ya fueron pioneros en esta línea ‘bistronómica’ que me apasiona y que es necesario que conviva con comedores de relumbrón. Entre estos últimos está Saddle, uno de los mejores escaparates del gran lujo, está Desde 1911, templo al producto de mar… Todos sabemos que Madrid es el mejor puerto de España, claro que sí.

por esto eres única, madrid

Sí, me fascina que Madrid no pierda sus raíces y esa manera que tiene de realzarlas y convertirlas en motivo de peregrinaje.

Qué bonito trabajo el que ha hecho Pescaderías Coruñesas con la rehabilitación del emblemático Lhardy. Qué joya es el hotel Four Seasons y de qué manera tan espectacular ha recuperado el antiguo Palacio de la Equitativa y sus palacetes adyacentes. Qué belleza es el hotel Santo Mauro, en el palacete del duque homónimo en el siempre aristocrático Chamberí, vestido por Lorenzo Castillo. Qué grandioso es el Ritz, puesto al día por Mandarin Oriental, con ese imponente restaurante que capitanea Quique Dacosta. Qué templo es el Corral de la Morería, tesoro patrimonial que hay que pisar, al menos, una vez en la vida y que ha alcanzado el hito de la estrella Michelin, primera y única en un tablao flamenco. Qué alegría poder tener la suerte de vivir Madrid, de comerla, de beberla también, que para eso tenemos, oficialmente, una de las mejores coctelerías del mundo: el Salmon Guru de mi querido Diego Cabrera, por citar solo una.

¡Qué de moda está Madrid!