Amanda Prado

Madrid visto Amanda Prado

Madrid visto Amanda Prado

firmado por AMANDA PRADO – PERIODISTA EN ELLE , cOSMOPOLITAN & slowlove 

Mi nombre es Amanda Prado. A los 16 años abrí un blog en el que me definía como amante de lo absurdo, risueña y elocuente. Fiel creyente de que el fin justifica los medios, aunque esto último me acabe destrozando. Dulce por dentro y ácida por fuera. De las que no entiende el arte de hacer planes sin el de saltárselos. Intuitiva e irónica, vividora… Ahora tengo 32 años, pero todo esto me sigue representando.

primeros pasos en el mundo de la moda

Me gradué primero en Derecho y tiempo después en Periodismo. En tercero de carrera gané la Superbeca de la revista Elle y esto me permitió trabajar durante un año en cuatro empresas: para el equipo de comunicación de ZARA (Inditex), el departamento de Relaciones Públicas de Estée Lauder, la agencia de comunicación Equipo Singular y, por último, la redacción de la revista ELLE.

Al terminar la beca comencé a colaborar en la revista Cosmopolitan cubriendo temas de belleza y moda y, tras varios años, regresé a ELLE. También colaboro con la firma Slowlove, cuando entré a trabajar no sabía que Sara Carbonero e Isabel Jiménez iban a ser mis jefas, y mucho menos que con el paso del tiempo se convertirían en amigas. En cualquier caso, conseguir esa beca lo cambió TODO, me abrió las puertas al mundo de la moda y también a Madrid. Nací, viví y disfruté mucho, muchísimo, en Extremadura, pero mudarme en 2018 a la capital me dio la oportunidad de redescubrir esta ciudad que siento como mi casa.

experiencias en madrid

Madrid es caótica, fue lo primero que pensé al llegar, y eso es precioso, porque para sentir y experimentar mucho y muy fuerte es necesario un poco de caos. Resulta difícil describir la montaña rusa de sentimientos que en pocos años he vivido en la capital, pero voy a intentarlo.

Madrid son días que no recuerdo, pero instantes que llevo tatuados. Madrid es encontrar a personas con las que vibrar en la misma frecuencia. Madrid es descubrirse a una misma; tanto en aquella ocasión que se te partió el corazón o que querías mandarlo todo al traste, como ese día en el que te sentiste tan viva que, por un instante, fuiste infinita.

Madrid es vivir brindando y bebiendo con personas de las que no querrías apartar la mirada jamás, aunque las acabes de conocer. Madrid son los madrileños, y el encanto de que casi ninguno seamos de aquí, y que eso no importe. Madrid son antros a las peores horas repletos de la mejor gente.

Madrid son miles de expectativas y cientos de no pudo ser. Un puñado de promesas que han caducado en forma de fracaso o de simpáticos recuerdos. Pero por encima de todo eso, como escribe la periodista Carmen Pita, a la que deberíais leer: Madrid huele a deseos que se cumplen. Como si sus calles estuvieran construidas para que ocurran historias en ella, historias de las que acaban bien. Y esto que intento descubrirte es parte de la mía.

Mi trabajo me ha permitido vivir experiencias increíbles y otras un tanto surrealistas, como cuando recién llegada a la capital seleccioné look junto a la reina Letizia y su estilista o cuando participé en una producción con Javier Bardem gracias a mi signo del zodiaco.

En Mercedes Benz Fashion Week, vi por primera vez un desfile de Ana Locking, y años después acabé cerrando un evento con ella mientras nos contábamos nuestra vida. Chiara Ferragni me paró en una presentación para decirme que amaba mi falda (una que compré un poco ebria en un mercadillo). También terminé una noche en un club de BDSM, en la presentación del libro ‘Los secretos de la Cortesana’ de mi amiga Estefanía Ruiz. Ahora lanza su segundo escrito, ‘Mangata’, a saber con qué nos sorprende.

 recomendaciones en madrid

Vivo muy cerca del Retiro, salir a correr o pasear casi a diario por sus parques es uno de mis planes favoritos. Si puedes, visítalo un lunes. El Palacio de Cristal que se encuentra en su interior es mágico, pero ver la puesta de sol frente al lago en las escaleras del monumento a Alfonso XII no tiene comparación. Cerca de una de sus puertas se encuentra La Iglesia de San Manuel y San Benito, yo no soy creyente, pero arquitecturas neobizantinas como esta me hacen recuperar un poquito la fe. Otro de los lugares que está en mi ruta es la cuesta de Moyano, famosa por las casetas de venta de libros (muchas de segunda mano) instaladas junto a la verja del Jardín Botánico, en Navidad está precioso.

Existen miles de artículos sobre los mejores restaurantes de moda, por eso, prefiero recomendarte un imprescindible de mi barrio que pocos afortunados conocen, el Stop, una taberna de toda la vida en Ortega y Gasset donde el camarero recuerda qué bebes aunque sea tu primer día. Su menú está elaborado sin pretensiones, pero con productos de calidad, y su carta de vinos es envidiable. Tengo demasiadas cosas en común con mi padre, y una de ellas es dar más importancia al trato y al maridaje que a la comida en sí, por tanto; este local es un 10. Cuando me pongo sibarita y buscos cócteles: Salmón Gurú, La Santoría o Brutal Inclán.

Las Salesas es uno de mis barrios favoritos, siempre que digo que desearía vivir ahí alguien me dice que es una zona poco práctica. Honestamente, si logro tener una casa en Salesas aspiro a no tener que preocuparme de si hay o no un Mercadona cerca. En esta área se encuentra uno de mis locales preferidos, un edén para amantes de los perfumes especiales y diferentes, ABANUC, y también el restaurante vegetariano con la decoración más mágica de la ciudad, Zíngara.

Madrid es cuna de grandes museos, pero yo me quedo con El Museo Sorolla, porque es el favorito de mi madre. Fue la vivienda y taller del propio artista y tiene un jardín que consigue que olvides que estás en mitad del Paseo del General Martínez Campos. Otro de esos lugares para visitar si quieres viajar en el tiempo, en concreto a las mansiones burguesas del siglo XIX, es el Museo del Romanticismo, una absoluta fantasía.

Mi especialidad en moda es localizar nuevas tendencias. Lo más moderno lo encontrarás callejeando por Malasaña. Aun así, soy amante de las prendas con un puntito vintage, porque como dijo Marc Jacobs «La ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella». Mis tiendas favoritas de segunda mano en Madrid son, entre otras, Picos Pardos, un pequeño local con una selección exquisita. Retro City, algo decadente, pero si buscas siempre encuentras alguna joyita. Y, por último, la más especial; Pilar Ilusión, con piezas de autor y alta costura.

Si hablamos de mimos, para masajes y tratamientos, me quedo con el centro Calma. Y si eres de las que tiene los labios siempre agrietados como yo, ficha la hidratación de IM Clinic. Si buscas hacerte la manicura de tu vida, aquí no hay discusión, Siberia.

Madrid me ha regalado mucha música, muchísima, pero sobre todo personas con las que bailar y desafinar, aunque mi persona favorita para esto siempre será mi hermano Edu. He visto más conciertos en la Riviera y el en Wizink de los que puedo recordar, pero el más especial lo he vivido en el Festival Río Babel, con C. Tangana presentando ‘El Madrileño’. También recuerdo con cariño la actuación de Valeria Castro en el Botánico, ese sitio es mágico, al igual que ella. He disfrutado bastantes directos en Café Berlín, la sala Sol, la Galileo Galilei, la Joy Eslava o la Wurlitzer, un local en el que puedes coincidir en el mismo espacio tiempo con Victoria Federica y un Punky. Debo decirte que, si eres fan del formato físico y de la estética de los 90, la Metralleta es tu tienda de discos.

He bailado mucho Indie en el Chico Feo, he dado palmas al ritmo de flamenquito en los kioscos de Florida Park. A veces, le he dado la oportunidad a la electrónica en Marula. Por alguna razón que desconozco, he acabado muchas noches en Héroes Café Espectáculo. Spoiler: no hay café, pero sí espectáculo. También he frecuentado el Travelling en Lavapiés. Todavía no sé qué tipo de música ponen, pero da igual, porque allí nadie va a bailar, allí vas a hablar con gente que, por lo general, mola.

madrid es capital de moda

Es fácil enamorarse cada día de esta ciudad si estás atento y aprendes a ver la belleza donde, a primera vista, parece que sólo hay rutina… Madrid es cultura, es historia, es diversidad y es capital de moda porque tiene absolutamente de TODO. Aunque a estas alturas, como ya intuirás, Madrid engancha realmente por las personas que te acompañan a vivirla.

A Edu, Silvia, Christian, Sandra, Javo, César, Sara y Gon, mi Madrid particular.