firmado por tamara alcalde – periodista & experta en moda
Creo que no soy la única que ha pasado por esta sección diciendo que Madrid es una ciudad que te acoge con los brazos abiertos vengas de donde vengas, ¿verdad? Yo en concreto vengo de Antequera (Málaga), una joyita de ciudad con la que tengo la suerte de estar conectada a menos de tres horas de AVE.
Cosecha del 85, salí de Antequera para estudiar Periodismo en Sevilla y, tras pasar una etapa en Edimburgo, echaba de menos la luz, así que no se me ocurrió mejor lugar para recuperarla que Madrid. He de confesar que al principio me costó hacerme con el ritmo pero Madrid engancha. Tanto, que llegué para nueve meses y aquí sigo, 14 años después. Bendita ciudad…
mis recuerdos
De mis primeros años en la capital, me quedo con infinitas noches de baile en Chueca, las cervezas en el Palentino, las risas en el Fabuloso (ahora Lucky Dragon) y las hamburguesas de la Cafetería HD. También con largas charlas con mis amigas en un buffet de sushi en Embajadores que no merece la pena recomendar. Aquí lo único bueno era la compañía.
Desembarqué en la ciudad en 2009 para estudiar el Máster en Comunicación de Moda y Belleza de Vogue, una etapa de la que me llevé a algunos de mis mejores amigos y también la oportunidad de comenzar a trabajar en mi gran pasión. Así empecé mi andadura en la Asociación Creadores de Moda de España (ACME).
Quien me conoce sabe que de esos inicios en la moda me marcó muchísimo poder conocer al que, de lejos, era mi diseñador favorito. Echo la vista atrás y me parece que fue ayer cuando me presentaron a un flamante David Delfin. Poder compartir conversaciones con él y estar en sus ya históricos desfiles ha sido uno de los grandes regalos que me ha dado esta profesión. Atesoro en mi memoria multitud de anécdotas y, siempre que escucho algunas canciones de Fangoria, me viene a la mente el carrusel final de sus desfiles. Absolutamente o la Pequeña edad de hielo forman parte de la banda sonora de aquellos años. Una época que exprimí y disfruté al máximo.
En 2015 tuve la suerte de asistir en primera persona al nacimiento de un proyecto apasionante de ACME, Madrid es Moda, una iniciativa que fue transformándose hasta convertirse, gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid, en el excelente escaparate de la moda de autor española que es ahora. Recuerdo horas incansables de trabajo en cada edición pero también muy buenos ratos con personas que hoy son mi familia profesional.
Después, me embarqué en una emocionante aventura, y pude formar parte del equipo de Primavera Sound para su edición de Madrid 2023. Ahora, me inicio con mucha ilusión en una nueva etapa en la que espero construir mis propios proyectos profesionales, y sin duda, no podría hacerlo en otro lugar que no fuese Madrid.
fotos realizadas por pablo paniagua – @pablopaniaguaphoto
mi día a día en madrid
Madrid me lo ha dado todo en lo profesional, pero también en lo personal. Convencí a un sevillano para que se viniera a vivir conmigo, y aquí formamos nuestra familia. Siempre pensé que dejaría esta ciudad cuando tuviera hijos. Que era un lugar demasiado complicado y agitado para criar a un niño. Pero Madrid, de nuevo, me rompió los esquemas.
En 2018 nació mi madrileña favorita. Es una disfrutona, como sus papás, a la que le encanta que hagamos planes en su ciudad. Le entusiasma que tomemos juntos el aperitivo en una terraza al sol cada fin de semana, ir al pequeño Cine Embajadores, nuestras meriendas de chicas en Balbisiana, las palmeras de chocolate de la Duquesita y comerse un bikini en el DOT al salir de natación. Para comprar regalitos, Wonderland, en la Calle Santa Isabel, es una de nuestras tiendas favoritas.
La oferta cultural y de ocio para los niños en esta ciudad es alucinante. Aún no nos hemos iniciado en los grandes musicales, aptos a partir de 6 años, pero nos encanta disfrutar del teatro, donde hemos visto desde los clásicos Cantajuegos a un increíble tributo a los Rolling Stones para niños, dirigido por Guillermo Rayo en el Teatro San Pol. Estamos deseando volverlo a ver. En este teatro siempre tienen obras para los más pequeños y está muy cerquita de la Casa de Campo, otro lugar imprescindible para ellos en Madrid. Uno de nuestros planes favoritos es subirnos en el Metro para ir hasta allí. Dar un paseo alrededor del lago, ir a los columpios y sentarnos en Villa Verbena. Poder comer bien y tomarte un buen vino mientras corretean libremente, no tiene precio. Y quien es padre lo sabe.
Otro de esos lugares donde siempre son bienvenidos es el Asador Limbo, en Tribunal. Llevamos tiempo sin ir, pero seguro que nos dejamos caer en las próximas semanas. El pollo y los tomatitos a la brasa son deliciosos. Ahora en otoño también reanudaremos los paseos por El Retiro para ir a los clásicos títeres, el teatro infantil en Las Californias y nos sumaremos a alguna de las actividades de la Casa del Lector en Matadero. Acabamos de descubrir la biblioteca infantil de la Casa Encendida, que se convertirá en un imprescindible para los días de lluvia.
fotos realizadas por pablo paniagua – @pablopaniaguaphoto
mis favoritos de madrid
Vivo cerca de Embajadores y me encanta hacer vida en el barrio. Sea para disfrutar de sus pintorescos locales o simplemente para sentarse en un banco a charlar, Lavapiés siempre tiene un plan. Para tomar el aperitivo, el Boquerón y sus gambas plancha son un plan irresistible. La carta de vinos de La Fisna y el poder escuchar a su dueña hablar de las bodegas y quesos que seleccionan, es absolutamente delicioso, tanto como el Tom Collins que preparan en Savas, un local tan curioso como acogedor que siempre apetece visitar.
Si hay algo que me entusiasma casi igual que la moda es la gastronomía, por lo que mis listas de lugares donde comer en Madrid son interminables. Para celebrar, me apasiona el concepto de La Tasquería, un Estrella Michelín desenfadado y original capaz de darle la vuelta a algo tan madrileño como la casquería. El amigo Javi Estévez hace magia y sorprende hasta al más escéptico.
Es fácil encontrarme en el peruano Inti de Oro, en Ventura de la Vega (gracias, Pablo,por descubrírmelo). Soy adicta a su tiradito de atún rojo y sirven los mejores pisco sour. Si voy con amigos, las coctelerías Santos y Desamparados o Vendittas, en la Calle Santa María con Costanilla de los Desamparados, son el lugar perfecto para continuar con la velada. Siempre suenan temazos de fondo. Y, si la noche se alarga, el Amante siempre es un buen refugio.
También para ocasiones especiales, disfruto muchísimo de la comida italiana de Noi y el emblemático Don Giovanni. Triciclo, la Vinoteca de Moratín,La Bistroteca, Angelita y Comparte Bistró son otros de mis restaurantes favoritos.
El Mercado de Antón Martín es uno de mis lugares habituales para hacer la compra, y la excusa perfecta para acercarme al Barrio de las Letras, donde tuve la suerte de vivir y trabajar durante muchos años. La panadería Moega en la calle León es adictiva y las pizzas de La Pizzateca son todo un clásico junto con Licorilandia, una amable tienda de vinos con muchas referencias por descubrir.
Siempre digo que la moda de autor es un rasgo distintivo dentro de la amplia oferta de compras de Madrid. Por lo que, para los que son de fuera, les invito a disfrutar de la ruta de los atelier que han diseñado desde ACME. Recomiendo especialmente pasar por los estudios de Devota & Lomba y Duyos, que han firmado los trajes que he llevado en mis momentos más especiales, y también por el recién estrenado atelier de Juan Vidal en la Calle Infantas.
Además, me encanta el concepto de tienda-taller de la joyera Helena Rohner en la Latina. Siempre en mi armario, firmas madrileñas como Bimani y su infinidad de básicos, The Extreme Collection y la perfección de sus chaquetas, Juanjo Oliva y sus favorecedores vestidos, o Saonara y sus originales bolsos. Para mi marido, me quedo con la sastrería renovada de García Madrid. Y para la peque, me encanta perderme por Julián López y Ribes & Casals para encontrar telas bonitas y cortar patrones.
¿Por qué madrid es capital de moda?
Creo que con todo lo dicho confirmo que hay muchas razones por las que Madrid es una capital de moda. Siempre falta tiempo para hacer todo lo que te apetece. La oferta de planes es apabullante. Madrid te enchufa su ritmo y vives al máximo, es como un buen vicio…
Hace un tiempo me topé en Instagram con una frase que decía que “Madrid te enseña, siempre, que arrepentirse, nunca. Ni de las resacas malas”. Y no se me ocurre mejor final porque venir a Madrid, sin duda, siempre es una buena decisión. Seas como seas, te guste lo que te guste, Madrid tiene un lugar para ti.
