¿POR QUÉ TODO EL MUNDO LLEVA VAQUEROS?
Paula Ramírez Jimeno, subdirectora del Museo del Traje, nos responde a esta pregunta y a acompaña a Madrid Capital de Moda en un recorrido por la exposición ‘Jeans de la calle al Ritz’ que se podrá visitar hasta el próximo 17 de marzo.
Los vaqueros son un símbolo que identificamos con una actitud relajada, juvenil y precisamente por eso se han convertido en el icono de modernidad por excelencia desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días comenta Paula Ramírez Jimeno, destacando que esta exposición, que ha contando con numerosos participantes como la Fundació Antoni de Montapalu, los coleccionistas Josep M. Rovira y Paco Sifre, el archivo histórico de la Marca Lois o empresas Jeanología y Evlox, trata de explicarnos cuáles son las razones de que esta prenda se encuentre siempre entre las preferidas y más usadas de nuestro armario.
el verdadero origen del denim
Se suele asociar el tejido denim a los vaqueros americanos, tantas veces retratados en las películas de cowboys, pero lo cierto es que éste tiene su origen en el siglo XVIII cuando con él se fabricaban las prendas de trabajo de mineros y buscadores de la fiebre del oro, que necesitaban telas resistentes que soportaran las duras condiciones a las que estaban expuestos.
Además, Europa fue más que relevante en su producción y extensión. De hecho, la palabra denim viene de Francia de la ciudad de Nîmes, mientras que jean, viene de Gênes, Génova (Italia) dicho en francés y esto se debe a que fueron lugares de origen de producción de la sarga de algodón, que es la base del tejido, que después se teñía con azul índigo, uno de los tintes naturales más antiguos.
A mediados del siglo XIX, en España también se empezó a producir este tejido siendo la algodonera de Vergara (actualmente la empresa Evlox ubicada en el País Vasco), uno de los primeros centros de producción españoles que, además, exportaba sus productos a Estados Unidos y que ha prestado a la exposición del Museo del Traje piezas históricas como una lanzadera, o una máquina para medir la densidad del tejido.
Paula nos cuenta que una de las piezas más relevantes que se pueden ver en la exposición es un bloomer en tejido vaquero del siglo XIX que ha prestado Jeanología, otro de los colaboradores. Los bloomer son unos de unos pantalones bombachos que empezaron a llevar las primeras feministas debajo de faldas más cortas que las que se llevaban en su época. Se trata de una prenda que es aún más revolucionaria en tejido denim, porque permitía una mayor libertad al cuerpo y estaba destinada a ser llevado en público.
mucho más que pantalones & chaquetas
Con la llegada del siglo XX, se siguen fabricando pantalones y chaquetas siguiendo el modelo que implantaron un mayorista judío de origen europeo y un sastre en California, al incorporar remaches en cobre a las prendas creadas en sarga de algodón, que las hacían más resistentes, lo que hizo que se utilizaran en otras profesiones como la agricultura o la ganadería, en su versión peto, alargándolo su vida útil empleando parches. Esto sirvió para definir el concepto de blue collar, el estilo de los trabajadores, en contraposición al white collar, asociado a profesiones no físicas, de mayor categoría económica y social.
A partir de los años 40, los pantalones y las chaquetas vaqueras empiezan a tener presencia en el cine de Hollywood, y este hecho las trae a Europa. Actores míticos como Marilyn Monroe (en películas como Río Salvaje, pero también su vida privada) o Marlon Brandon, empiezan a llevarlos en la gran pantalla, vinculándolo a un modelo de belleza más sexy y más rebelde. Esto haría que en los años 60, las prendas denim supusieran un auténtico cambio de paradigma en la moda impulsada por la generación del baby boom.
jeans made in spain
En la década de los 70, la relevancia del denim se incrementa de manera llamativa. España comienza a producirlo exponencialmente en Valencia, País Vasco, Cataluña y Castilla La Mancha, exportando mucha de su producción a Estados Unidos. Lois se asocia con el grupo de música ABBA, al que empieza a vestir antes que de ganen el Festival de Eurovisión, y una vez que lo han hecho, se convierten en la imagen de marca, lo que ayudó a esta firma española dar el gran salto al ámbito internacional.
Dentro de la exposición, Paula Ramírez Jimeno destaca una falda vaquera de está época que está hecha a partir de un pantalón desmontado incorporando elementos como el ganchillo, la gasa, o los bordados, demostrando la importancia de la customización que va a revolucionar el posterior tratamiento que se haga de estas prendas.
A mitad de los años 80, surge en el mercado español, en Barcelona, otra marca que haría del tejido y las prendas vaqueras, uno de sus estandartes: Desigual. En un origen, su creador realizaba sus prendas con vaqueros desechados, algo que todavía se puede apreciar en las creaciones de la marca, y que también se puede observar en la colaboración que más adelante haría con Christian Lacroix.
el denim visto la alta costura
La subdirectora del Museo del Traje nos cuenta que Yves Saint Laurent decía que a él le hubiese encantado inventar los vaqueros, y precisamente de su declaración “Abajo el Ritz, arriba la calle” es de donde viene el nombre de esta exposición. Paula comenta que normalmente en la moda, son siempre las clases altas las que marcan los modelos a los que imitar, sin embargo, en el caso del vaquero, este movimiento aspiracional se ha invertido, y es la ropa más lujosa la que va a imitar a la ropa de trabajo. Esto se puede observar en la muestra que cuenta con piezas creadas por importantes diseñadores como Calvin Klein, Dolce & Gabanna, Jean Paul Gaultier o Moschino, entre otros.
retos de futuro
El jean tiene una cara oscura y es que es una de las producciones más contaminantes que existen en esta industria del textil, pero precisamente es uno de los ámbitos que más se está esforzando en este sentido nos cuenta Paula Ramírez Jimeno, destacando el importante papel de Jeanología en la transición del denim hacia un modelo más sostenible. Esta empresa valenciana sigue investigando sobre la producción ecológica del tejido, buscando técnicas menos dañinas para los trabajadores y el medio ambiente como el ozono o el láser que sustituyen al lavado a la piedra pómez o la proyección con arena.
Para la subdirectora del Museo del Traje, Jeans del calle al Ritz, es una exposición única que presenta una colección de prendas históricas y de objetos históricos que nos permiten hacer un recorrido redondo por la historia del vaquero desde una perspectiva actual.
