Vestido de época en exposición

¡Extra, Moda!: Un viaje a través del tiempo

VII Concurso de escaparates de Madrid Es Moda

Para contestar las preguntas que nos hacemos sobre la prensa de moda del siglo XXI pueden ser contestadas viajando por el tiempo hasta tres siglos atrás y ese es precisamente el principal objetivo de ¡Extra, Moda!, una preciosa exposición ubicada en el Museo del Traje de Madrid.

La muestra arranca en el siglo XVI. En este un momento clave para la moda, surgen una serie de publicaciones ilustradas que comienzan a hablar sobre el tema de la indumentaria , primero en formato de códice y después en formato de libro ya impreso.

Este es el caldo primigenio de las actuales publicaciones de moda porque se empiezan a representar personas vestidas de distintas maneras con explicaciones sobre los vestidos que llevan o los complementos que los acompañan, además del país o la clase social a la que pertenecen.

El alemán Christoph Weiditz realiza un viaje a la corte de Carlos V en el que pasa por Holanda, desembarcando en Santander y viajando hasta a Granada. Tanto en su recorrido de ida como en el de vuelta que realizó por Italia, hizo una serie de bocetos de los trajes que se va encontrando a lo largo del camino.

En la segunda mitad de este siglo, Cesare Vecellio, ubicado en Venecia, el punto más cosmopolita de Europa en aquella época, se encarga de recoger una muestra exhaustiva de personajes venidos de todas partes del mundo. En ese momento no se trata todavía de una revista de moda, si no un registro de tipologías de vestuario.

En la corte de Luis XIV, debido a la colaboración de monarca con su ministro de finanzas se realiza el primer sistema de la moda, basado en la industria del lujo que engloba muebles, perfumes, indumentaria etc… para colocar a Francia como referente del lujo mundial aumentando su capacidad economía. Nacería entonces Le Mercure Galant, publicando en 1678 su primer número de moda, con noticias y figurines, dedicado a la corte de Versalles, tanto para hombres como para mujeres.En aquel momento la moda masculina tiene casi más importancia que la femenina, y ya que el hombre adornaba , sus atuendos, algo que duró hasta el siglo XIX.

La publicación daba entonces, toda la información de sobre las prendas, enmarcándolas en una temporada, además de informar sobre los lugares en los que se debían comprar las telas o los complementos.

París era el centro neurálgico de la moda. Allí se creaban los figurines, se coloreaban que después se distribuían por toda Europa y se incluían en las distintas publicaciones de los diferentes países. En España, la primera publicación periódica dirigida a un público femenino es La Pensadora Gaditana. Se trata de boletines semanales creados por Beatriz Cienfuegos, con un tono irónico sobre las cuestiones de la vida femenina, que además tiene un capítulo dedicado a la moda.

A principios del siglo XIX, se empieza a fijar la estética masculina basándose en la comodidad, que se mantiene a lo largo de todo el siglo con un traje que se compone de tres piezas: frac, chaleco y pantalón. Esta figura de dandy, de hombre amante de la moda, se basa en el caballero George Brummel, que más tarde dio nombre a una conocida colonia.

En esos momentos, en 1822 en España surge la primera publicación oficial sobre moda llamada El Periódico de las damas, coincidiendo con el Trienio Liberal, coincidiendo con la libertad de prensa y presentando los primeros figurines parisinos.

Es entonces cuando el hombre, deja lugar a la mujer como principal consumidora de moda y como modelo. Se aprecian entonces el cambio de tejidos, o el cambio de silueta en la indumentaria femenina.

En justo en ese momento, fue cuando la reina Victoria de Inglaterra celebra su boda llevando un vestido blanco, hecho que popularizó a clases sociales inferiores, que anteriormente utilizaban su traje de novia para su vida cotidiana.
El Museo del Traje han procurado que el público entienda la correlación entre el modelo real y el figurín que aparecía en las publicaciones de moda.

En el Romanticismo el atuendo de la mujer guarda un gran simbolismo, desde la capacidad económica del marido, hasta su figura como ángel del hogar. Las revistas de moda de la época proponían diseños de bolsos o complementos, a través de patrones, para que la esposa ejerciera sus labores sin dejar su estilo de lado.

A mitad del siglo XIX, surgen las primeras influencers históricas, por un lado la reina Victoria, que puso de moda las bodas ceremoniales con banquete, vestido blanco creado específicamente, tarta nupcial, algo que se sigue manteniendo en la actualidad, y por otra parte, la emperatriz francesa, Eugenia de Montijo.

Ésta última puso de moda en todo el mundo, la mantilla española. Se generalizó su uso no solo como complemento, sino como prenda de vestir, para confeccionar chaquetas y sobre faldas.

En esa época en España, aparecen las suscriptoras de las revistas de moda, siendo la reina Isabel II la primera suscriptora de las publicaciones, cuyo nombre funcionaba como marca de calidad para la publicación.

Se da entonces la gran eclosión de la prensa española de moda, aparecen más de 30 publicaciones, que aunque tienen una vida corta, cuentan con un enorme éxito entre el público femenino. Dos de las grandes publicaciones que se mantienen durante más tiempo, son El Correo de la Moda y La Moda Elegante.

Se difunden en éstas, figurines, propuestas de conjuntos, además de consejos sobre accesorios y complementos que se pueden modificar para crear un nuevo look. Esta idea es algo que prevalece en las revista de hoy, cuando las revistas dan ideas de distintos outfits que se pueden crear a utilizando las mismas prendas y combinándolas de diferentes maneras.

A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, la incorporación de la mujer al mundo laboral vuelve a cambiar las formas del vestido, incorporando la comodidad en los looks.

En ese momento comienza la publicidad en las revistas de moda. Las marcas dan a conocer sus productos, aprovechando la oportunidad que les brinda la prensa. También se recogen en estas publicaciones los trajes de los bailes de máscaras a los que asistían las clases acomodadas como hacía El Correo de la Moda en 1867.

La comercialización de la máquina de coser portátil hace que siguiendo los figurines y los patrones que vienen en las revistas cualquier mujer pueda confeccionar distintas prendas en casa, siendo esto el gran hito de la democratización de la moda, acercar el diseño de las clases altas a las clases más humildes.

Galería de la Moda Elegante o La Estación son dos de las publicaciones de moda en España que cierra la exposición. Además se puede observar un ejemplar de El Eco de la Moda, una publicación que se dirige a mujeres más activas, que ya trabajan o practican deporte.

El broche final de la exposición lo ponen dos de las publicaciones de modas más importantes del mundo, Harper’s Bazaar que sacó su primer número en 1867 y Vogue, que lo hizo en 1892, marcando el comienzo de las nuevas revistas de moda que sigue vigente hoy en día.

Extra Moda es una exposición imprescindible que nos ayuda a entender el lazo entre el pasado y el presente, mostrando que las cosas en este ámbito no han cambiado tanto como pensamos.

Visita Extra, Moda en el Museo del Traje, hasta el 1 de marzo.

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